Que no hay monstruos en el armario, ni los reyes magos te vigilan para ver todo lo malo que haces. Sé que los malos no son tan malos ni los buenos son tan buenos. Los conciertos están para dejarse los pies y la voz. Que los besos a escondidas saben mucho mejor. Que un baño de agua fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente. Que el mundo está plagado de personas agradables y de personas que no merecen ser llamadas personas. Que no hay calcetines para el pie izquierdo ni para el pie derecho. Que las conversaciones sin sentido son mucho mejores que cualquier otra. Que un 'buenos días princesa' de su boca es mejor que cualquier docena de rosas. Que poder tenerle contigo las 24 horas del día es mejor que cualquier lotería. Que las medias se rompen muy fácilmente y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas. Las vacaciones están para disfrutarlas y no para pasarte los días llorando. Que las oportunidades pasan una vez y no se vuelven a repetir. Sé que hoy en día tener a alguien en quien poder confiar es mejor que cualquier tesoro. Y lo más importante, sé que de siete días a la semana, yo te quiero ocho.
jueves, 31 de mayo de 2012
sábado, 26 de mayo de 2012
Recitarte unas pequeñas cosquillas.
Vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en el bolsillo de tu chaqueta, para alejarla de mí. De nuevo has sembrado en el jardín de mis
pesadillas nuevos sueños, con otras esperanzas y retos. Y yo sigo aquí llena de amor por
todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me
quita un trocito de tí. Y tu sigues entregándome la vida en cada suspiro,
suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos. Porque
son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya.
martes, 15 de mayo de 2012
Quiero hacértelo muy lento.
Quizás es porque tengo tantas cosas que decirte que no sé ni
por dónde empezar ni por dónde acabar. Quizás es simplemente que no quiero
echar a perder algo que tiene tanto sentido, tantos 'te quiero's' que
hacen que me pierda por las mañanas, por las tardes, y por las noches. Quizás
es que ésto no es tan mutuo como creía, o quizás es que lo es demasiado. Quizás
es que el querer y no poder que ésto tiene es lo que me encanta, e incluso seas
tú el que me encanta. Quizás es que la distancia me da miedo, porque es algo que
siempre acaba jodiendo todo eso que se encuentra por delante. O quizás no,
quizás es sólo un deseo de tenerte mezclado con unas ganas locas de que
estés a mi lado día y noche. Quizás es que me da miedo perder las ganas de verte siempre, de
hablarte y de perderme en tus sonrisas. Y puede que quizás no quiera ser la rutina, sino la excepción. Quizás es porque me encanta quererte como te quiero. Quizás porque tienes algo adictivo que hace que no pueda
pensar en otra cosa. Quizás es porque estoy frente algo que iba buscando o
simplemente imaginando pero que pensé no encontrarlo jamás. Pero sí, te he
encontrado, o eso dice mi amigo el corazón.
sábado, 12 de mayo de 2012
Tu sangre por mi tripa.
Ojalá pudiera decirte algo. Alguna tontería de esas
que te hagan sonreír como un idiota. Pero no encuentro nada que sea capaz de
acercarse a lo que siento. Podría decirte cualquier cosa, y nunca sería capaz de decírtelo todo.
Soy un manojo de nervios, no tengo pedal de freno o no funciona. Yo cambio, me
muevo gracias a tí. No sé lo que va a pasar. Pero ahora mismo daría la mitad
de los años que me quedan por verte sonreír, como solo tú sabes.
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