Quédate a dormir.

Hoy me apeteces tú, tus curvas, tu culo y lo que no es tu culo. Conducir caricias por los muchos kilómetros de tu piel. Tirarme de cabeza en el marrón de tus ojos sin pensármelo dos veces. Nadar en ellos. Adentrarme en tu interior para saber lo que piensas y lo que quieres. Hoy me apetece llamarte 'pequeño’ y pasar mis dedos por tu espalda como si de una carrera se tratara. Contar desde el primero hasta el último de tus lunares. Comerme todas tus sonrisas. Hoy me apetece dormir contigo y que me despiertes mañana con un 'buenos días princesa, he soñado toda la noche contigo' seguido de una sonrisa. Hoy me apetece besarte y que me comas a besos. Bucearte entre las sábanas, decirte que te he echado de menos. Hoy me gustaría matarte a abrazos, de esos en lo que la ropa más que nada, estorba. Puede que mis 'hoy' signifiquen todos los días de mi vida.

¿Te hiciste el tonto para llamar mi atención? Si es así, enhorabuena. El tonto ha cautivado a esta tonta. Sé que puedo llegar a ser a veces de trato dificil, y que al principio no sea lo suficientemente cariñosa contigo pero dame un pequeño tiempo, necesito hacerme a ti, siempre he necesitado conocer las reglas del juego antes para empezar a jugar. Sé que sería mas fácil si te dijera las cosas que me gustan y las que no, lo que me da miedo, lo que admiro, lo que adoro, pero no, dejaré que lo descubras tú solo. No soy de regalos, prefiero mil veces tus besos, abrazos y caricias a cualquier objeto. Sin prisas, mentiras, errores ni falsedades. Todo lo que pase en cada momento debe de ser de verdad, sentirlo en el fondo del corazón. Paciencia necesitarás un poco pero tranquilo, no acabarás loco. De la confianza ya me encargaré yo. Necesitaré de vez en cuando esos paseos por la playa en invierno, que me traigas el desayuno a la cama, mis 'buenos días princesa'. Si hay que llorar que sea de verdad y no de esas lágrimas de película romántica. En mi casa no hay nada prohíbido, pero ten cuidado de enamorarte, esa palabra me da miedo y no quiero ponerte en peligro. Hablar por hablar, sentir por sentir. No nos confudamos en el último momento, todo está quedando demasiado perfecto como para fastidiarlo. Cuando lleguemos a la parte de los besos te diré que ésa es una de mis partes preferidas, pero no abusemos de ellos porque me conozco y sé que terminaría extrañándolos cada vez que no te tuviera cerca. De los abrazos encárgate tú, espero que seas todo un profesional. De las caricias... bueno, digamos que podemos repartirnos el trabajo entre los dos. Espero que compartamos el mismo perfume para que cuando estemos juntos tú acabes oliendo a mí y yo a tí. Una última cosa, y créeme, no te quiero hacer daño, ya he aprendido que dañar queriendo no sirve para nada y que esto es cosa de dos. Espérame cada vez que me vaya, a cada segundo, cuando vuelva necesitaré más que nunca esa sonrisa que me alegra cada mañana de mi vida. Siempre estaré ahí para atraparte, siempre.

Rabia.

'Carpe diem. Vive el momento. Nunca es mejor lo que llegará. Nunca ha sido mejor lo que pasó. El tiempo juega a las cartas con nosotros. Los malos recuerdos se confunden con los buenos, y viceversa. Cada día es una sonrisa abierta a la esperanza. Días buenos. Días malos. Días con sol. Días con lluvia. Días apáticos. Días energéticos. Compensaciones. Nada es tan bueno ni tan malo como para que dure siempre. Una mujer despierta tarde, sale de su casa corriendo, tropieza, se rompe la pierna y, mientras lamenta su mala suerte, en el hospital se enamora del médico que la opera y se casa con él. Un hombre pierde el avión por un atasco y mientras grita furioso porque va a perder un negocio, el avión se cae y mueren todos sus ocupantes. ¿Qué es la suerte? Sólo el azar de la vida. Carpe diem. La diferencia.'

Por él, mi vida daba.

Pensamos que somos más felices por estar sonriendo todo el día. Pensamos que con tener todo seremos más felices. Pensamos que con tener dinero podremos ser los dueños de todo cuanto queramos. Nos empeñamos en cosas sin sentido. En creer que lo grande y bonito es mejor que lo pequeño y feo. En pensar que un ferrari, calmara nuestra impotencia, y nos hará más felices. Lo mejor no es nada de eso. Lo mejor es levantarse, y tenerle a él a tu lado y que te susurre "Buenos días princesa, he soñado toda la noche contigo." Lo mejor es abrir lo ojos y ver que te ha traído el desayuno a la cama. Lo mejor es que empiece a comerte a besos sin ninguna razón. Lo mejor es acabar enrededada con él entre las sábanas. Lo mejor es una ducha con él. Lo mejor es notar sus manos en tu cintura. Lo mejor es ir por la calle, con él, que te mire, y te sonría, y sonrías como una idiota. Lo mejor es levantarte y ver un mensaje suyo. Lo mejor es tenerle a él y dejarse llevar.