sábado, 31 de marzo de 2012
Buonanotte amore mio.
Era de noche. Una noche cualquiera de un mes cualquiera. Caminaba por aquella calle después de salir del bar de la esquina. Empecé a correr, notaba que alguien me perseguía. A lo lejos ya veía mi casa. Cerré el portal deprisa y subí las escaleras corriendo, sin mirar atrás. Parece que cuanto más lejos estés, más pequeño verás lo que dejas a tu espalda. Pero las reglas de la perspectiva no son válidas en el amor. Puedes huir miles de metros, kilómetros, días, semanas, meses, años, pero sólo por un segundo, por dejar que el recuerdo te venza, aparecerá él otra vez, con sus ojos clavados en los tuyos, con sus manos intentando retenerte, con su boca, con esa sonrisa que tantas veces has comido a pequeños bocados, su cuello... Un pequeño instante en el que te das de cuenta de que no has recorrido tanto camino como tú te habías imaginado, que lo único que has hecho ha sido intentar borrarle de tu mente, pero que ni eso has conseguido. Ese momento en el que recuerdas lo tanto que has echado de menos la suavidad de sus manos, como acaricia tu mejilla y rodea tu cintura. Volver a sentir como se vuelve a apoderar de ti, sentirle más cerca que nunca.
Error 404: Happiness not found.
Podéis llamarlo blog o sitio donde una pequeña idiota escribe lo que le pasa por la cabeza. No sé cuanto tiempo durará esto vivo, así que no os esperéis mucho de este blog.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)